jueves, 21 de enero de 2010

SANITARIOMENTAL

"Y cuando me marche, estará mi vida en la tierra, en paz...

Yo sólo quería despedirme, darte un beso y verte una vez más...

Promete que serás feliz, te ponías tan guapo al reír...

Y así, sólo así quiero recordarte"

(HISTORIA DE UN SUEÑO- LA OREJA DE VAN GOGH)



Cuando leas estas líneas, yo estaré (virtualmente) hecho polvo para ti...

Me habré ocupado de borrar tu e-mail, tu teléfono, tu nombre y hasta tu olor de mis recuerdos!


Han pasado 14 días con sus horas desde que me dijiste que te gustaba (y te creí),

han pasado 14 días y sus noches desde que dimos una vuelta en tu carro (y te volví a creer).


Y nunca volví a tener noticias tuyas.


Entonces sólo me queda entender que tu silencio es la única respuesta elegante que obtendré de ti.

Porque tampoco respondiste el e-mail que te envié.


Este es el otro lado de los cuentos...

Así que me toca despedirme, y agradecerte por el gran viaje emocional que hemos compartido desde el 23 de Noviembre que decidiste irrumpir en mi ventana virtual.


En alguna extraña forma, me he reencontrado debajo de tantas capas y tanta producción.

Te he encontrado BCBG (cómo dicen los franceses) cuando pensé que ya no podría más en esta ciudad, pero también te he perdido. Y NO NECESITO MAYORES EXPLICACIONES.

Ya sabes que soy especialista en autosabotearme.


Sé que ese chico de cabello ondulado, de pies descalzos y de historias grises aún habita en mí.

Sé que tanta gente, y tantos episodios no han podido cambiar lo que realmente soy.

Un animal salvaje dispuesto a empezar de nuevo, siempre!


Sé que no me he desprendido de mis fragilidades infantiles, y que esperaré hasta que algún día alguno de los tantos hombres de este planeta me compre un mamey y me haga sonreir.

Y quién sabe? Quizá hasta me quiera y luego se enamore, muchas veces, de mí.


Sinceramente, espero que encuentres lo que busques y que luego no te decepciones.

Espero que puedas amanecer plácido todos los domingos que te queden por vivir.

Y si no es mucho pedir, que en tu recuerdo yo sea una foto mal enfocada....


Al final de cuentas, la fantasía es el único terreno fértil de la felicidad, y quizá también lo sean las poesías de Walt Whitman.


ADIÓS!

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